Animate Perú.................................. nota de color

A menudo la gran cantidad de películas hollywoodenses y europeas motivan nuestra creatividad a tal punto de querer producir proyectos similares, lo cual estaría muy bien si no fuera por que en ese intento tomamos, y a veces sin querer, mucho de la cultura extranjera. Nuestro masivo consumo de películas foráneas debería servir para darnos cuenta de la gran capacidad que manejan aquellas productoras en vendernos su cultura y costumbres a tal punto de hacerlas nuestras.

Estados Unidos es el más grande ejemplo de aquello, cuando en los años treinta empezó a crear series y películas animadas de sus más famosas tiras cómicas, uno de esos casos fue el personaje Popeye el marino de Elzie Crisler Segar quien fue llevado a la televisión en 1933 por los Studios Fleischer, o la tira Smuffy Smith de Billy DeBeck el cual dio el salto a la pantalla grande en el año 1942. Paralelamente a ellos otras tiras hermanas seguían el mismo camino como los grandes súper héroes norteamericanos quienes vestidos con los colores de la bandera de su país de origen salvaban al mundo de los más increíbles villanos.

Es admirable como hasta hoy, a parte de vendernos productos de entretenimiento, nos venden también parte de su cultura, maniobra que es muy válida y digna de imitar.

De hecho en Sudamérica hubo muy buenos resultados, para ser más exactos en Argentina, en el año 1942 se realizó un corto animado de doce minutos de duración del famoso personaje argentino Patoruzú que fue presentado en los cines locales. El cortometraje de nombre “Upa en apuros” se convirtió en un clásico de la animación argentina y además demostraron que en esta parte del continente también se podía hacer entretenimiento con cultura puesto que Patoruzú es el último cacique del clan de los indios tehuelches.

Argentina ha seguido produciendo y este año se estrenó la película de Gaturro, la popular tira cómica argentina creada por Nik, continuando con el ejemplo de sus antecesores. Chile es otro vecino nuestro que llevó a la animación a su personaje insignia, el popular Condorito de Pepo. En los años 80s se produjo la serie animada aunque no fue muy difundida por Latinoamérica.

En Perú, a pesar de contar con numerosos personajes del gusto popular, aún no se ha dado el caso de explotarlos debidamente en la animación como en los ejemplos anteriormente mencionados. Salvo algunas excepciones como el cortometraje de los populares personajes del studio Osito Monky, “Coco, Vicuñín y Tacachito” producido por Inictel-Uni o los cortos realizados por Origami Studio basados en populares tiras cómicas “Oscar y Matute” de Andrés Edery y “el otorongo”, personaje del suplemento del mismo nombre que lamentablemente no han tenido mucha difusión en los medios.

En Perú, a pesar de contar con numerosos personajes del gusto popular, aún no se ha dado el caso de explotarlos debidamente en la animación como en los ejemplos anteriormente mencionados. Salvo algunas excepciones como el cortometraje de los populares personajes del studio Osito Monky, “Coco, Vicuñín y Tacachito” producido por Inictel-Uni o los cortos realizados por Origami Studio basados en populares tiras cómicas “Oscar y Matute” de Andrés Edery y “el otorongo”, personaje del suplemento del mismo nombre que lamentablemente no han tenido mucha difusión en los medios.